Las "pepinadas" son una tentadora y fresca botana mexicana elaborada esencialmente a partir de pepino. Estas delicias, semejantes a paletas heladas, se preparan en vasos desechables y se realzan con un toque de limón y la chispa picante del Tajín. ¡Una experiencia culinaria que captura la esencia del verano mexicano!
Comienza lavando y, si lo prefieres, pelando tus pepinos frescos. Corta dos pepinos chicos o uno grande en cubos y coloca en los vasos de plástico.
Licua los pepinos que quedan con el jugo de limón, el azúcar y agua. Prueba mientras esté en la licuadora. Agrega una cucharada de azúcar si la quieres más dulce o 2 cucharadas de limón si quieres tu pepinada más ácida.
Vacía a los vasos con pepino y mete al congelador por una hora, saca y con cuidado ponle el palito de madera. Mete al congelador por tres horas más o hasta que estén totalmente congeladas.
Cuando estén listas, saca del congelador y espera unos tres minutos a que se suelte la pepinada del vaso, pon dos cucharadas de chamoy y con cuidado vuelve a meter la peinada. Termina con Tajín en polvo y más chamoy.
Notas
Guardar en el congelador hasta que las vayas a comer.