Lava la papaya: Antes de cortarla, lávala bien bajo el agua corriente para eliminar cualquier suciedad.

Corta la parte superior e inferior: Utilizando un cuchillo afilado, corta los extremos del tallo y la flor de la papaya. Esto creará una superficie plana con la que trabajar y facilitará el corte.

Corta la papaya a la mitad: Mantenla erguida en la tabla de cortar y córtala a lo largo por la mitad con un cuchillo grande y afilado. Corta a través de toda la fruta hasta alcanzar el centro hueco.

También puedes cortar la fruta mientras descansa en la tabla de cortar.

Saca las semillas: Con una cuchara, raspa las semillas y la membrana que las rodea del centro de la papaya. Ten un bol mediano al lado y saca las semillas allí; esto facilitará el proceso.

Pela la piel: Con un cuchillo afilado y una mitad de la papaya acostada en la tabla de cortar, comienza sosteniendo la fruta verticalmente y usando el cuchillo para cortar a lo largo de la piel en largos trazos. Ten cuidado de no cortar demasiado profundo, ya que no querrás perder demasiado de la fruta.

Si no te sientes cómodo usando un cuchillo, también puedes usar un pelador de verduras para quitar la piel. Otra opción es cortar la papaya en rodajas y usar un cuchillo para pelar la piel de cada rodaja.

Corta la papaya en rodajas o cubos: Coloca cada mitad de la papaya plana sobre la tabla de cortar y córtala en piezas delgadas y uniformes. Puedes cortar las rodajas en cubos más pequeños si lo prefieres.