Aprender a leer etiquetas es crucial. Es fundamental que sepas qué estás comiendo, de dónde provienen los ingredientes, si los conoces y si puedes pronunciarlos.
Identifica los ingredientes perjudiciales en las etiquetas y opta por productos orgánicos, libres de modificaciones genéticas y con no más de 4-5 ingredientes. Es importante conocer lo que consumes. Recuerda, la comida está destinada a nutrir nuestro cuerpo.
Escoge alimentos lo más natural posible. Busca productos que vengan de la tierra y no de fábricas, evitando aquellos con una larga vida en alacena.
Evita las tiendas que priorizan vender más por menos. Opta por aquellas que promuevan la salud y el cambio, como los mercados de agricultores o cooperativas que entreguen productos locales directamente a tu casa.
Introduce alimentos crudos en tu dieta diaria. No te limites a lechugas, tomates y frutas; prueba verduras crudas como betabel, coliflor y pimientos. Esto ayuda a neutralizar el pH del cuerpo y fortalecerlo contra enfermedades. Te sorprenderá lo deliciosos que pueden ser.
Haz cambios gradualmente. No es necesario desechar todo lo procesado de una sola vez. Empieza por sustituir un producto a la vez. Por ejemplo, si solías comprar cereales con colorantes y químicos, al terminarse, opta por una mejor alternativa. Con el tiempo, podrás hacer más cambios seguros y duraderos.
Involucra a los niños en el proceso. Enséñales a leer etiquetas y a tomar decisiones saludables. Explícales de manera comprensible por qué es importante evitar ciertos productos. Hacerlo de manera divertida y educativa les ayudará a entender y adoptar un estilo de vida más saludable.
Experimenta con una nueva receta cada semana. Prueba platos saludables con ingredientes frescos y de temporada. Los beneficios para tu cuerpo son innumerables.
Bebe agua regularmente. Es crucial para la salud, pero evita hacerlo durante las comidas para no interrumpir la digestión. Una buena opción es tomar agua tibia con jugo de limón y pimienta de Cayena por la mañana para activar el hígado, responsable de desintoxicar el cuerpo.
Recuerda siempre que somos lo que comemos. ¿No preferirías ser saludable y auténtico en lugar de chatarra barata y falsa?