¿Crees en la magia? Bueno, prepárate para ser encantado porque este cobbler casero de durazno es lo máximo. Imagina jugosos duraznos bañados en una mezcla perfecta de canela y azúcar, cubiertos por una capa dorada de pastel tierno. Y para la guinda del pastel, acompáñalo con una bola de helado de vainilla. ¡Simplemente irresistible!
Acerca de esta receta
Imagínate un exquisito postre de durazno, pero con un giro: ¡completamente vegano! Sumérgete en esta reinterpretación del clásico que todos amamos. Duraznos rebosantes de jugo, una cobertura tierna y todos esos sabores tradicionales que adoras, pero ahora en una versión amigable con el planeta y libre de crueldad. ¡Una delicia con conciencia!
Puedes preparar un delicioso cobbler de durazno vegano sin lácteos ni huevos. ¡Es un postre mágico que te dejará impresionado! Los duraznos jugosos, un toque de azúcar y un toque de acidez crean una explosión de sabores que harán bailar tus papilas gustativas.
Logrando el Equilibrio Perfecto de Sabores
La clave para lograr un cobbler de durazno verdaderamente excepcional radica en lograr el equilibrio perfecto de sabores. Para lograr este equilibrio, es importante utilizar duraznos que estén perfectamente maduros. El sabor de los duraznos debe brillar sin abrumar los demás sabores.
Ingredientes
- Duraznos. Los mejores son los que están firmes pero no duros, y que cedan ligeramente al exprimirlos suavemente. La piel debe estar suave y libre de golpes, imperfecciones o arrugas. Huelen deli. El color puede variar según la variedad, así que no te preocupes demasiado por el color.
- Harina todo uso, polvo para hornear y sal.
- Azúcar de caña.
- Canela. Canela molida, puedes experimentar agregando diferentes especias tipo cardamomo o all-spice.
- Leche de origen vegetal. Usé leche de avena para este postre, pero cualquier leche funciona muy bien. Usa leche de almendras, leche de cashew o leche de arroz.
- Vainilla, el extracto de vainilla o la pasta de vainilla funcionan muy bien aquí.
- Mantequilla. Yo usé mantequilla vegana. Me gustan las marcas Miyokos o Crock Country.
Tres pasos para hacer el cobbler de durazno
Hacer un cobbler de durazno puede parecer difícil al principio, pero si lo ves bien, son solo tres pasos: preparar los duraznos, haces la mezcla del pan y lo horneas.
Para preparar los duraznos, empieza por cortarlos por la mitad, quitas el hueso y rebanas cada mitad. Yo no pelo los duraznos, pero podrías hacerlo si quisieras. Los pones en agua hirviendo durante aproximadamente 30 segundos y luego los pasas a un baño de agua con hielo. La piel se va a soltar y desprender sin ningún problema.
Luego, pon la mantequilla en tu recipiente para hornear y métela en el horno o en el microondas para derretirla. El siguiente paso es hacer el relleno combinando las rodajas de durazno con azúcar y canela. Deja a un lado.
Haz la masa combinando el resto de los ingredientes. Vierte la masa sobre la mantequilla derretida y coloca encima los duraznos. Coloca el recipiente para hornear sobre una bandeja para hornear y hornea a 350º durante una hora.
Diferencia entre cobbler y crumble
Cuando se trata de postres a base de frutas, los términos “cobbler” y “crumble” a menudo se utilizan indistintamente. Sin embargo, hay algunas diferencias sutiles entre los dos postres deliciosos.
Un cobbler tradicional es un postre de frutas cubiertas con una masa similar a un bizcocho, panqué o pastel que se hornea dorada y esponjosa. Por otro lado, un crumble generalmente presenta un relleno de frutas cubierto con una mezcla desmenuzable de mantequilla, azúcar, harina y a veces avena o nueces.
Un crumble lleva un topping crujiente y dorado encima de la fruta. Ambos postres son igualmente deliciosos y se pueden hacer con una variedad de frutas, incluyendo duraznos.
Peach Cobbler: preguntas frequentes
Tips para guardar
Si te sobra algo (¡lo cual es poco probable!), puedes guardar tu cobbler de durazno en un recipiente hermético en el refrigerador durante hasta tres días. Para recalentar, colócalo en un horno precalentado a 350°F (175°C) durante unos 10-15 minutos o hasta que esté caliente en el centro.
Si necesitas guardarlo durante más tiempo, envuelve tu tarta de durazno firmemente en plástico film o papel de aluminio y congélala durante hasta tres meses para evitar que se queme en el congelador.
Cobbler de durazno
Ingredientes
- 2 barras de mantequilla
- 5-6 duraznos grandes
- 2 ¼ tazas de azúcar granulada cantidad dividida
- 1 cucharada de canela molida
- 2 tazas de harina para todo uso
- 1 cucharada de polvo para hornear
- 1 cucharadita de sal kosher
- 2 tazas de leche vegetal
- 1 cucharada de vainilla
Para servir
- Helado de vainilla
Instrucciones
- Precalienta tu horno a 375°F (190°C). Coloca las dos barras de mantequilla en la fuente para horno y derrítelas en el horno o microondas.
- Corta los duraznos maduros en rodajas y colócalos en un tazón; combina los duraznos en rodajas con ¼ de taza de azúcar y canela. Deja a un lado.
- Prepare su mezcla para pastel vegano combinando harina, 2 tazas de azúcar, polvo para hornear y sal en un recipiente aparte. Agrega la leche y mezcla con cuidado.
- Vierte la mezcla sobre la mantequilla derretida.
- Pon los duraznos sobre mezcla para pastel y hornéala exactamente durante una hora.
- Estará listo cuando los bordes del bizcocho estén dorados y el relleno burbujee. Déjalo reposar durante 10-15 minutos antes de servir.
Notas
- Yo pongo el platón para hornear sobre una charola para hornear para evitar derrames en mi horno.
- El postre estará listo para servir cuando el relleno esté hirviendo y los bordes adquieran un color dorado oscuro. El relleno burbujeante indica que el plato está perfectamente cocido y listo para saborear.
- Ten MUCHO cuidado al sacarlo del horno; va a estar supercaliente.
- Esta receta está adaptada de una receta de Bon Appetite.
Nutrition
information
La información nutricional de esta receta y de todas en la pagina es aproximada. Los valores exacto no están garantizados.
Tengo una Certificación Profesional en la cocina vegana; en el mundo de la cocina basada en vegetales, frutas, granos, leguminosas… en comida limpia, orgánica y vegana.
Mi libro de cocina se llama Yo Cocino Latino.
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